Ahi Vamos. gustavo ceratti

¿Qué hizo de bueno -además de un gran disco- para volver a la cima de Latinoamérica, pocos meses antes de cumplir los 47? Esta nota, firmada por un periodista que fue testigo de la explosión de Soda Stereo en los 80, intenta explicarlo.

Es claramente paradójico: muchos se preguntan cómo es que Gustavo Cerati volvió a estar en la cumbre, y la verdadera respuesta es que, más allá de cifras de ventas y titulares rimbombantes, un artista de su talla nunca se fue, nunca se va, nunca cae; a lo sumo, se deja mecer por los inevitables vaivenes pendulares que tiene la industria musical en los tiempos que corren. Y eso hizo Cerati. No sólo eso: no está de más resaltar que, inteligente, no desaprovechó esos respiros que da la historia y en pleno "bajón" post-Soda se dio el gusto de experimentar, coqueteando y hasta haciéndole el amor a la electrónica, porque sabía muy bien que lo suyo, masivo y exitoso, es la canción de rock con guitarras. Y eso es puntualmente lo que lo devolvió al cielo del éxito.

¿Cuáles podrían ser las diez claves para entender por qué Cerati volvió a estar en la cumbre de América?

Intentémoslo.

1. Volvió a lo suyo, a lo que hizo grande a Soda Stereo: la canción de rock con guitarras.

2. Inteligente para no recurrir a Zeta y Charly Alberti, sus dos socios del trío, lo que hubiera sido tal vez un renunciamiento a sus convicciones spinettianas del arte, fue no obstante fiel a su mejor historia y buscó un viejo aliado con el que vivió momentos de intensidad creativa hace 25 años. Y trabajó en su último disco con Richard Coleman.

3. Fue respetuoso de su edad y de su historia. Entonces hizo lo suyo y no buscó fórmulas facilistas para seducir público joven. Por eso quienes crecieron con Soda están escuchándolo otra vez, y atrapados por la sinceridad que exhuman sus nuevos temas, los más jovencitos también lo siguen y lo aplauden.

4. No renegó de su pasado musical y lo incorpora naturalmente a su repertorio en vivo. Entonces lo suyo de hoy es atrapante: une lo mejor de hoy con grandes momentos de su historia con Soda Stereo. ¡Qué show suyo de hoy no va a terminar con ovación!

5. Mantiene un bajo perfil mediático. Contrariamente a lo que algunos suponen, lo mejor que puede hacer un buen artista es mantenerse lejos de la farándula y de las banalidades de las publicaciones y los programas de circulación masiva. Cerati nunca fue un border y no tuvo inconvenientes en aparecer una y mil veces en la galería de famosos de Gente, pero ahora no hace más que eso que hizo siempre. Y así lo respetan todos.

6. Fue fiel al rock. En la hora en que algunos lo (mal) consideraban un artista del pasado, tuvo la oportunidad de buscar nuevas alianzas con el pop latino hoy en boga para mantener su nombre en los titulares. Pero no bastardeó lo suyo, no hizo jugadas confusas. Cantó con Shakira, sí, pero demostró que eso no era más que una atenta colaboración con una artista consagrada que lo admira desde siempre. Entonces ahora puede volver íntegro a la cima del rock latinoamericano.

7. No hizo demagogia con sus supuestos adversarios estéticos del rck. Porque en los últimos años estuvo al tope el rock chabón que muchos consideran el "rival" o "el enemigo" de la propuesta de Soda, y Cerati guardó silencio. Nunca se lo vio buscando un lugar en los escenarios que no le eran propios ni haciendo declaraciones que cayeran amables en las trincheras stoneras. Ese es otro triunfo suyo de hoy: el rock de los barrios convoca gente y él también, y todos en paz: así debe ser.

8. No cedió a la tentación del dinero fácil. Ahora todos hablan de las ofertas que están haciendo poderosos (sospechosos) para que retorne Soda Stereo, pero son pocos los que saben que hace un par de años hubo un concreto -concretísimo- ofrecimiento para que se re-uniera el trío en el marco del lanzamiento continental de Movistar. Y Cerati, Zeta y Charly Alberti dijeron que no aquella vez, como dicen que no ahora. Y no perdieron un peso (o un dólar): lo que dejaron de ganar ahora, podrán ganarlo después, y aumentado, cuando se les ocurra decir que sí.

9. No juega a ser joven. Cerati cumplirá 47 años en el próximo agosto. Y hoy luce como un jovencísimo hombre maduro que está bien plantado, a un paso y medio los 50. La misma edad tiene Bono (cumplirá 47 en mayo), y nadie puede decir que Bono la juega de pendex. Lo mismo hizo (hace) Cerati. Buenísimo.

10. No se olvidó la lección de la Cantata de puentes amarillos (Luis Alberto Spinetta como Pescado Rabioso, en Artaud, 1973) que aprendió de adolescente. Aquella que dice: "aunque me fuercen, nunca voy a decir que todo tiempo por pasado fue mejor: mañana es mejor". Y para reafirmarlo, en un guiño imperceptible para los distraídos, hasta invitó al maestro Spinetta al gran acto de su regreso, el sábado pasado, ante 200 mil corazones acelerados por su música.

Posible conclusión: que suenen más aplausos para el maestro Gustavo Cerati, profeta en su ciudad, la de la furia.

Y disfrutemos que haya tanta vida y tanta música suyas por delante...

NOTA DE Víctor Pintos © www.rock.com.ar